jueves, 27 de octubre de 2011

Límite.

Sé que fui yo quien se rebeló. Fui yo quien quiso que todo cambiese, conseguir que te arrepintieses y me pidieses perdón. Fallé.
Todo salió mal y todo cambió. Indiferencia, pasotismo, frío, mucho frío. Siento un gran frío cada vez que me miras para después retirar la mirada. Cuando pasas a mi lado y ya no me sonríes. Cuando intento sonreírte y se queda todo en una extraña mueca. Joder, ¿no ves que ya he tenido suficiente? ¿Qué quieres que haga, pedirte perdón, arrastrarme para que todo vuelva a ser lo mismo? ¿Quieres mejor que hagamos como si nada hubiese pasado desde aquel día, borrar esta última temporada de nuestras memorias? Vale, hagamos lo que tú quieras, encuentra una solución. Pero deja de hacerme sufrir, por favor. Deja de hacerme sentir como una mierda cada vez que te veo riendo. Lo estoy pasando mal, cosa que no creo que ni hayas pensado. Vale, sé que no puedo meterme en tu cabeza para averiguar qué opinas tú al respecto, pero puedo asegurarte que no lo estás pasando ni la mitad de mal que lo estoy pasando yo.
¿Lo mejor? Que sé que al menos piensas en mí. Oh, eso sí lo sé. Hablas de mí con mis amigos, y sabes que yo lo sé, y sé que disfrutas sabiéndolo. Bueno, al menos tienes un poco de conciencia.
Pero,
¿tendrás el suficiente orgullo de aceptar mi perdón y pedírmelo a la vez?


martes, 25 de octubre de 2011

Euforia.

Y entonces alguien te recuerda que vale la pena sonreír. Aunque sea simplemente por un segundo, un pequeño momento. Y te recuerda que aunque a veces pienses lo contrario, vale la pena vivir. Porque cuando te mira, le sonríes, te sonríe, sonreís. Y cuando te sonríe, sientes que el mundo a vuestro lado desaparece, y solo quedáis los dos, a tres centímetros de distancia. Y cuando acaricia tu mejilla con sus labios, te sientes en el paraíso. Y cuando te rodea con sus brazos, te sientes increíblemente feliz. Tanto, que te haría falta gritar mucho para soltar toda esa felicidad. Y ni aun así, porque ese momento de euforia no puede expresarse, y mucho menos liberarse. Y, abandonada en ese pequeño momento de alegría, te pierdes entre sus brazos. Y quieres más, siempre quieres más. Te gustaría desgastarle los labios de tanto besarlos, y terminar atrapada en su mirada de tanto observarla. Y querrías quitarle la camisa, y admirar toda su perfección. Y quieres más, pero tienes que conformarte con su abrazo. Pero así está bien, no pides más, simplemente disfrutas de su compañía.
Y más tarde despiertas, y todo vuelve a ser real.



lunes, 24 de octubre de 2011

You could have the good.


It's like you're screaming but no one can hear. You almost feel ashamed that someone could be that important, that without them you feel like nothing. No one will ever understand how much it hurts. You feel hopeless like nothing can save you. And when it's over and it's gone, you almost wish that you could have all that bad stuff back so you could have the good." 

sábado, 22 de octubre de 2011

Estúpida indiferencia.

Deja de engañarte. Tú sabes que no me has olvidado y yo sé que no me podrás olvidar. No intentes fingir, no intentes hacerme el vacío, no lo conseguirás. Tu estúpida indiferencia solo me hará más fuerte y me hará sentirme aun más superior a ti. Si buscas el modo de destruirme, te puedo asegurar que te estás equivocando. Ni tú me estás haciendo daño ni tú te estás sintiendo mejor ignorándome de esa forma.
Algún día te darás cuenta del enorme error que estás cometiendo. Algún día querrás arreglarlo todo y volver a empezar como si nada. Ese día yo no actuaré como tú tendrás previsto. Ese día, estaré más lejos, aun más lejos de ti. Con otra persona que sepa hacerme feliz.

viernes, 21 de octubre de 2011

Party on.

Every night it's like the end of the world.



Al fin, fin de semana. Te vuelve al cuerpo esa maravillosa sensación. Esa que te hace salir corriendo por la puerta de la clase, hasta que llegas a la calle y te sientes libre. Porque te quedan dos días y medio en los que vas a disfrutar. Fiesta, fiesta y más fiesta. El fin de semana está para disfrutar.
Prepárate. Acabamos de comenzar.

martes, 18 de octubre de 2011

¿Qué quieres?

Es una buena pregunta. ¿Qué es realmente lo que quiero? ¿Quiero tener un físico perfecto, a base de renunciar a placeres a veces tan necesarios, para deslumbrar a todo aquel que pase por mi lado? ¿Quiero llegar a ser popular, reconocida por todo aquel que me salude? ¿Quiero ir a infinidad de fiestas, ser la reina de ellas y vivir las resasas más locas? ¿Quiero pensar que tengo un millón de amigos, que realmente son oportunistas y en los momentos malos desaparecen? ¿Quiero, por el contrario, ser una chica responsable y dedicarme solo a mis estudios? ¿Quiero simplemente pensar en el futuro, ignorando que lo más valioso es mi presente? ¿Quiero probar cosas a destiempo, adelantándome a experiencias que deberían ser vividas a otra edad? ¿Quiero pasar mi tiempo sola, maldiciendo el mundo y todo ser que lo habita? ¿Quiero por el contrario reír, gritar, llorar, saltar, vivir de la forma más loca y optimista?


Mi respuesta es simple: quiero ser feliz. De la forma que sea, pasando lo que tenga que pasar, haciendo lo que tenga que hacer, renunciando a lo que tenga que renunciar.
El camino para llegar a la felicidad es largo y está lleno de baches e irregularidades. No es una carretera recta de una sola dirección, sino un camino embarrado en el que hay que elegir direcciones. A veces puedes perderte. A veces el camino se vuelve más fácil. A veces depende de tu acompañante. Pero siempre depende de ti.

domingo, 16 de octubre de 2011

Aún espero que vuelvas.



Y es que daría cualquier cosa por volver atrás,
detenerte en el tiempo y estar así eternamente junto a ti.

Bad boy.

Lo sé, sé que quizás metí la pata. Lo sé, sé que no es bueno para mí, que esto está acabando conmigo. Ya lo sé. Fui a fijarme en uno de los peores. Uno de esos a los que llaman chicos malos. Esos que juegan con los sentimientos sin reparos, de los que buscan pelea constantemente, de los que rompen las reglas. Uno de esos que pone la mano en el fuego por los que más quiere. Uno que lucha por lo que cree y en lo que cree, aunque por ello tenga que enfrentarse a medio mundo. Y uno de los que cuando se enamora, lo hace de verdad.


Lo sé, lo sé, él también me ha hecho daño a mí. Y aun sabiendo el riesgo que corría, me enamoré de él. Pero todo sería mucho más fácil si pudiésemos elegir de quien enamorarnos, ¿no crees? Porque yo no le elegí. Porque cuando llegas a cierto punto,  ya es demasiado tarde. Ya estás perdido. No hay vuelta atrás, y solo te queda admitir la certeza de que estás enamorado.

miércoles, 12 de octubre de 2011

¿Hace falta?

           ¿Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo?

              


¿Hace falta que te explique el por qué de mis suspiros? ¿La razón de esas lágrimas, que se asoman cuando no las puedes ver? ¿No llegas a imaginar que detrás de esas miradas escondo mucho más? ¿No es obvio, ya, que lo único que deseo es que sepas que te quiero?

¡Bievenidos!

¡Muy buenas! Bienvenidos a mi pequeño blog. He creado este espacio para desahogarme y desconectar un poco del día a día, pues escribir es algo que me ayuda y mucho. Publicaré de vez en cuando, y escribiré cualquier cosa que se me pase por la cabeza, distintos temas y distintas situaciones. Espero que os gusten mis entradas, ya que este es mi primer blog, así que soy bastante nueva en esto, jeje.
Con mucha ilusión de empezar con esto, me despido.
Dulces besos a todos :3