martes, 18 de octubre de 2011

¿Qué quieres?

Es una buena pregunta. ¿Qué es realmente lo que quiero? ¿Quiero tener un físico perfecto, a base de renunciar a placeres a veces tan necesarios, para deslumbrar a todo aquel que pase por mi lado? ¿Quiero llegar a ser popular, reconocida por todo aquel que me salude? ¿Quiero ir a infinidad de fiestas, ser la reina de ellas y vivir las resasas más locas? ¿Quiero pensar que tengo un millón de amigos, que realmente son oportunistas y en los momentos malos desaparecen? ¿Quiero, por el contrario, ser una chica responsable y dedicarme solo a mis estudios? ¿Quiero simplemente pensar en el futuro, ignorando que lo más valioso es mi presente? ¿Quiero probar cosas a destiempo, adelantándome a experiencias que deberían ser vividas a otra edad? ¿Quiero pasar mi tiempo sola, maldiciendo el mundo y todo ser que lo habita? ¿Quiero por el contrario reír, gritar, llorar, saltar, vivir de la forma más loca y optimista?


Mi respuesta es simple: quiero ser feliz. De la forma que sea, pasando lo que tenga que pasar, haciendo lo que tenga que hacer, renunciando a lo que tenga que renunciar.
El camino para llegar a la felicidad es largo y está lleno de baches e irregularidades. No es una carretera recta de una sola dirección, sino un camino embarrado en el que hay que elegir direcciones. A veces puedes perderte. A veces el camino se vuelve más fácil. A veces depende de tu acompañante. Pero siempre depende de ti.

2 comentarios:

  1. Si que, al finl y al cabo, depende de uno mismo.

    Genialisima :)

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  2. Pues sí, jeje, todo se lo tiene que currar uno mismo.
    Gracias por pasar, besitos :3

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